miércoles, 2 de abril de 2014

Eje 1: La Persona

Este es el eje principal del desarrollo presente y futuro de la Universidad. Se basa en el desarrollo de la persona, de sus capacidades y potencialidades como estudiante, funcionario o funcionaria, como autoridades universitarias en los distintos niveles de la estructura organizacional de la institución. Entre las metas principales de este eje, están:

  • Posibilitar la autorrealización del estudiante y de las funcionarias y los funcionarios de la institución, para que actúen con independencia, sentido crítico y libertad, en beneficio del bien común, así como, para potenciar el desarrollo de las capacidades de todos los actores institucionales, y por ende de la Universidad.

  • Promover una práctica educativa, que establezca vínculos directos con las necesidades educativas más sentidas de sus estudiantes y se alimente de sus experiencias de vida, y la cual ha de visibilizar y dar plena vigencia -como práctica educativa y no como mero discurso- a los ejes transversales de la currícula: la interculturalidad, la inclusión, la equidad de género, los derechos humanos y la ética ambiental. Lo mismo que, servicios académicos y administrativos que garanticen una respuesta adecuada y oportuna de todos los asuntos relativos con los estudiantes.

  • Fortalecimiento del programa de becas estudiantiles, los servicios de vida estudiantil y la labor de los profesores–tutores, en los procesos de orientación y acompañamiento académico, como pilares fundamentales para la incorporación, permanencia y éxito del estudiante en la Universidad. En particular, proponemos relanzar la dimensión académica de la figura del profesor o profesora tutor (a), de forma que se potencie su pleno desarrollo académico, su aporte intelectual a los procesos educativos docentes y su incorporación activa a la investigación y la extensión.

  • En cuanto a los funcionarias y funcionarios, se continuará con las acciones pertinentes, para que todas y todos adquieran la estabilidad laboral, lo mismo que a las acciones de medicina preventiva, para reducir la morbilidad[1] en nuestra institución -la cual ha saturado la capacidad del consultorio médico- y en contraste, se canalicen tales recursos, en campañas de prevención.

  • Igualmente se promoverá, además de un ambiente laboral de respeto y de diálogo permanente, oportunidades de formación y capacitación, con la finalidad de que todas y todos, se sientan motivados, informados y preparados para cumplir a cabalidad sus funciones, así como, satisfechos y realizados en lo personal.

  • En relación con el accionar de los Centros Universitarios (CEU) y su función de promotor de desarrollo de sus estudiantes y de las comunidades vinculadas a ellos, se promoverán la puesta en marcha de programas o proyectos específicos, que apoyen el crecimiento y desarrollo de las comunidades, con la finalidad de mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

  • Igualmente, serán insumos esenciales para alimentar y guiar la gestión universitaria, la visión y los aportes que brinden estudiantes, funcionarias y funcionarios. La activa participación de todos estos actores institucionales es fundamental en relación con la definición del quehacer de la UNED y de su sitio en el contexto universitario y en la comunidad nacional, así como respecto de nuestra función esencial como centro de generación y difusión de pensamiento, conocimientos y cultura, y, respecto de nuestra contribución para el desarrollo de las comunidades, de la sociedad en general, y en particular, nuestro aporte al desarrollo y mejoramiento de cada persona.

[1]Se conoce por morbilidad “La frecuencia con que se produce una enfermedad o anomalía de la salud, en una determinada población o área”; Arce Espinoza Lourdes y Julián Monge –Nájera, 2007, “Morbilidad y ciclos temporales en la consulta externa de la Universidad Estatal a Distancia de Costa Rica”, p. 2. Revista en Ciencias del Movimiento Humano y Salud, URL www.una.ac.cr/mhsalud.


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